Mancomunidad de Valdizarbe completa las actividades en torno al ciclo del agua con una novedosa exposición que relaciona residuos y calidad del agua.
 
INTRODUCCIÓN
 
Mancomunidad de Valdizarbe  inaugura una novedosa exposición en la que se combinan dos grandes temas de nuestra calidad ambiental como son la gestión de los residuos y la calidad de nuestras aguas, en concreto de nuestros ríos.
 
 
OBJETIVOS
 
_ Tomar conciencia de que un residuo mal gestionado en la superficie acaba contaminando nuestros ríos y, posteriormente, nuestros mares.
 
_ Comprender la relación entre el ser humano y el río y reflexionar el tiempo que cuesta que la naturaleza pueda asimilar o integrar los diferentes residuos que vemos en las orillas de nuestros ríos que, en algunas ocasiones pueden ser miles de años como puede ser el caso del vidrio.
 
_ Tomar conciencia de la importancia de nuestro comportamiento diario en la correcta gestión de los residuos.
 
 
DESCRIPCIÓN DE LA EXPOSICIÓN
 
Las mancomunidades de residuos de Navarra, a través del Consorcio de Residuos lanza esta exposición, que hoy comienza en Puente la Reina / Gares, con el fin de crear una herramienta de sensibilización tanto para escolares como para población adulta.
 
Por medio del humor, pero con datos muy elocuentes, se hace un repaso por toda la fauna piscícola que acaba en las orillas de los ríos, especialmente después de una riada y que quedan o bien colgadas en las ramas de los árboles, por las riberas de nuestros ríos o, directamente, en los océanos. De esta mala o nula gestión de los residuos en la superficie no solamente se desprenden consecuencias estéticas, que son más que evidentes, sino problemas mucho más graves de contaminación, tanto en nuestros ríos, como en los mares. Se quiere hacer una llamada de urgencia a repensar en qué actos cotidianos, podemos cambiar para revertir esta situación. Especialmente cuando nos desprendemos de cualquier material tirándolo al suelo o por la taza del inodoro.
 
Por ello, reflexionaremos sobre como el pez bastoncillos persistentes, o el toallitas invasoris, vulgarmente llamado atascaredes, influyen en el mantenimiento de la red de tuberías de nuestros pueblos y ciudades y en nuestros bolsillos, o lo difícil que resulta tratar en las depuradoras el piscis cosméticus y el piscis medicamentosus, también llamado pez pastillazo. Por supuesto que encontraremos al pez piscis festivus, el botiplásti y el bolsica incordiantis, que…una vez muertos, su cadáver tarda en descomponerse más de 150 años. Aquellas personas que se acerquen a conocer esta muestra de “animales muy peligrosos” para nuestro entorno como el botilla vidrius, el restus tabaquensis, el lata colata, el spray aerosolis (pez flis flis), pez pilus-pilus, pez rueda, etc. hasta un total de 24 peces con sus características específicas en relación a la contaminación que producen, podrán encontrar consejos de cómo debemos tratarlos.
 
 
Los otros peces del río es una exposición realizada por el dibujante Navarro, natural de Sesma, Javier Etayo Larrainzar y se va a exponer en diferentes mancomunidades de la comunidad foral como en Ribera Alta o Montejurra. En Valdizarbe comienza en el centro escolar de Puente la Reina / Gares con el objetivo de que padres, madres y familiares puedan verla en el propio centro en familia. Posteriormente, se trasladará a la Casa del Vínculo donde permanecerá hasta el día 28 de Mayo, fecha en la que dará el salto a la localidad de Berbinzana en la que se podrá disfrutar de la misma en la fiesta anua coincidiendo con el Día Mundial de Medio Ambiente (5 de junio) que Mancomunidad de Valdizarbe celebrará en dicha población. Posteriormente visitará todos y cada una de las poblaciones pertenecientes a Valdizarbe.
 
 
UNA REALIDAD QUE RECLAMA RESPONSABILIDAD PERSONAL
 
 
No podemos cerrar los ojos ante la realidad, cuando paseamos por las veredas de nuestros ríos, o si pensamos en la extensión de 1.600 kilómetros de plástico en descomposición en el Pacífico Norte. Por ello hay que dar pequeños pasos para cambiar de hábitos o actitudes una vez que estamos llevando al borde del colapso lo que tiempo atrás fue un ecosistema oceánico próspero. Siempre pensando globalmente pero actuando localmente, tenemos que avanzar en aquellos gestos cotidianos que nos hagan, primero reducir, y luego gestionar correctamente los residuos que generamos.
 
Incluso desde el punto de vista personal y sanitario, si pensamos que la contaminación es la introducción de contaminantes nocivos que no son habituales en un ecosistema determinado, y que varios de estos contaminantes más comunes derivados de la actividad humana que generamos en nuestros domicilios, como detergentes, aguas residuales, plásticos, toallitas (nos cuestan en Europa entre 500 y 1000 millones de euros en desatascar redes), bastoncillos y otros sólidos. Deberíamos repensar que el destino de muchos de estos contaminantes se acumulan en las profundidades del océano, donde son ingeridos por pequeños organismos marinos a través de los cuales se introducen en la cadena alimentaria global. Los científicos incluso han descubierto que los medicamentos que ingiere el hombre y que no llegan a ser procesados completamente por su organismo acaban en el pescado que comemos.
 
 
 
 

 

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