24/02/2020
Valdizarbe incrementó un 46% la recogida de materia orgánica en 2019
En el denominado quinto contenedor se recogieron 765 toneladas frente a las 523 de 2018
La Mancomunidad de Valdizarbe, concluido el año 2019, ha elaborado el balance del ejercicio, un documento que arroja unos resultados cuyos responsables del servicio de medio ambiente califican como “muy positivos”.
Según explican, los datos logrados en las diferentes fracciones de residuos se tornan especialmente importantes debido a que hace justo ahora un año se tomaron diferentes medidas de impacto con el objetivo de reducirla llamada fracción resto; pañales, compresas, cerámica rota o barrido de las casas.
Era febrero de 2018 cuando la entidad colocó nueva tapas de color gris para visibilizar que el residuo que se deposita en ese contenedor es mínimo. Todo ello se acompañó con una potente campaña tanto a la ciudadanía en general como al comercio, hostelería y grandes generadores.
Destaca la bajada de un 19% en la recogida del residuo llamado ‘resto ’. En concreto, tal y como apuntan desde la mancomunidad, se han reducido 730 toneladas respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. “O, lo que es lo mismo, supone 162,50 kilos menos por domicilio depositados en este contenedor”.
Esta disminución conlleva, tras la aprobación de la Ley foral de residuos y su físcalidad, un ahorro en el denominado ‘canon de vertido’ que penaliza con 20 euros cada tonelada que se deposita en el vertedero.
Sabina García, presidenta de la Mancomunidad de Valdizarbe, reiteró que el objetivo marcado pasaba por “reducir la cantidad de materia orgánica que se depositaba de manera errónea en el contenedor resto y acababa, por tanto, en el vertedero con el consiguiente gasto extra para mancomunidad”.
Más materia orgánica
Esta actuación ha propiciado que la cantidad de materia orgánica recogida se incremente en sólo un año en un 46%, pasando de las 523,5 toneladas recogidas en 2018 a las 765 de 2019.
Estos datos, vienen avalados por otro tipo de medidas tomadas en paralelo a la limitación del depósito del contenedor gris, como la de dejar libre la apertura, retirando la llave del contenedor marrón de materia orgánica; o la campaña de acompañamiento ayudando a comercios y población en general a una correcta separación del llamado biorresiduo o materia orgánica.
Esta acción se ha centrado en la captación de toda aquella materia orgánica que se genera en bajeras, sociedades, establecimientos hosteleros, campings, piscinas y, en general, los grandes generadores de materia orgánica.
El pasado año registró también una importante subida en la captación de envases en el contenedor amarillo. En concreto, se incrementó un 38%, lo que supone que cada persona que vive en la Mancomunidad de Valdizarbe deposita 28 kilos al año en dicho contenedor.
“La media en Navarra se sitúa en 23 kilos por habitante y año”,
En cuanto al papel-cartón, en 2019 se recogió un 7% más.
En el apartado de voluminosos, el año pasado, mancomunidad adaptó el punto limpio de Larraga y a finales de 2018 instaló tres casitas del reciclaje por lo que para la retirada de este tipo de residuos en el territorio se cuenta con dos puntos limpios, cuatro casitas del reciclaje, un punto limpio móvil más los servicios puerta a puerta que ofrecen Traperos de Emaús.
“Con el aumento de la oferta en el servicio, la población ha respondido de una manera francamente positiva dándose un 58% de subida en la recogida de voluminosos. Por otro lado, la ropa y calzado recogida por medio de los contenedores ubicados en todos los pueblos y en los dos puntos limpios fijos, ha ascendido en un 4%. Finalmente, en relación a la recogida del aceite usado del hogar, el aumento ha sido de un 7%, pasando de recogerse 6,8 toneladas a 7,4 toneladas en 2019”, añadieron.
Con todos estos datos sobre la mesa, las cifras son muy positivas en la recogida selectiva y, especialmente, de materia orgánica, fracción resto y envase. Se quiere seguir insistiendo en la necesidad de hacer un esfuerzo, especialmente con la materia orgánica pues, todavía siguen yendo centenares de toneladas de este residuo al contenedor gris de resto. “La mayor acción que podemos hacer en el día a día para intentar mitigar el cambio climático empieza en nuestro hogar y concretamente en nuestra cocina, y no es otro gesto que el separar correctamente todos los restos de cocina que generamos para depositarlos en el contenedor marrón”.